Zinedine Zidane ha demostrado que es un gran entrenador. Al igual que hizo Pep Guardiola en su día, que abandonó el Barça ganando títulos, el técnico francés ha decidido despedirse del Real Madrid después de conseguir la decimotercera Champions League, la tercera consecutiva.
La decisión estaba tomada y no había forma de convencerle. A Florentino Pérez le ha pillado por sorpresa, o al menos eso ha dicho, pero a decir verdad ya trabajaba en la búsqueda de un nuevo entrenador por si pasaba algo así.
Se va por la puerta grande y pensando en el club
El segundo entrenador más laureado de la historia del Madrid solo ha durado dos temporadas y media. A los futbolistas les ha sorprendido mucho la noticia, ya que esperaban seguir contando con él para disfrutar de sus conocimientos una temporada más.
Zidane ha puesto punto y final a su etapa como entrenador del conjunto blanco porque considera que el año que viene no van a seguir ganando. Cree que se necesita un cambio, y que lo mejor que puede hacer en estos momentos es apartarse para que llegue otro técnico con nuevas ideas.
Ha reconocido que su mejor momento fue cuando Florentino le dio la oportunidad, y el peor cuando cayeron de forma estrepitosa en la Copa del Rey ante el Leganés. Esa eliminación, sumada a los malos resultados cosechados en LaLiga, le hicieron reflexionar. Era consciente de que con la Champions salvaría la temporada, pero tenía demasiadas dudas como para continuar.
El nombre de Pochettino suena con fuerza
En estos momentos las oficinas del Santiago Bernabéu echan humo. Urge encontrar a un nuevo entrenador que ocupe el puesto de Zizou. Por ahora el que tiene más papeletas es Mauricio Pochettino, y eso que el argentino renovó la semana pasada con el Tottenham. Los ingleses le ofrecieron más dinero para que continuara y aceptaron que incluyera una cláusula que lo explica todo: puede fichar por el Madrid si los blancos llaman a su puerta.