Con Zinedine Zidane la vida vuelva a ser maravillosa. Eso es lo que parece viendo las sesiones de entrenamiento que ha dirigido hasta la fecha. Solo han sido tres, pero tanto él como sus jugadores están muy contentos y con ganas de afrontar el próximo partido, el que disputarán mañana a partir de las 20:30 horas en el Santiago Bernabéu.
Complicado estreno ante el Depor
Será un importante duelo de Liga que les medirá a uno de los equipos revelación de la temporada, el Deportivo de La Coruña. Los gallegos ya saben lo que es llevarse un punto del Camp Nou cuando se les daba por muertos al descanso, así que no hay que descartar un nuevo tropiezo del equipo de la capital.
Isco se queda, ¿pero va a jugar?
El resultado no lo podemos predecir, pero sí que podemos afirmar que Isco no se moverá del Real Madrid esta temporada. Zidane cuenta con él y le ha declarado intransferible, así que el Manchester City tendrá que olvidarse del andaluz por ahora.
Digo por ahora porque las cosas pueden cambiar mucho en los próximos meses. Zidane cuenta con todos los jugadores de la plantilla y transmite muy buen rollo, pero al igual que Benítez solo podrá alinear a once futbolistas en cada partido. Eso significa que habrá caras largas, como por ejemplo la de un Jesé que ni mucho menos apunta a titular.
James o Isco, esa es la cuestión
La duda está entre James Rodríguez e Isco, porque el tridente que forman Cristian, Bale y Benzema ya ha dicho que es intocable. Tampoco creo que quiera cargarse a la pareja de pivotes jugones, la formada por Toni Kroos y Luka Modric, así que James e Isco tendrán que asumir la suplencia. Eso si no hay bajas en dichas posiciones, que es lo que le vendría bien a Zidane para tener a todos contentos.
Los menos jugones lo tendrán crudo
Con el francés al mando veo pocas posibilidades a jugadores como Mateo Kovacic, que mañana no podrá estar por sanción, o Casemiro, que incomprensiblemente se convirtió en uno de los favoritos de Benítez. Si realmente apuesta por el fútbol de toque y de ataque, el brasileño no tiene cabida. Le puede utilizar en las segundas partes para fortalecer el centro del campo y amarrar un resultado, pero no se antoja como la primera opción a la hora de apostar por el fútbol de salón que tan bien se le daba cuando vestía de corto.