Xavi Hernández hizo feliz a una niña de 4 años que tenía muchas ganas de verle. Todo ocurrió cuando los jugadores de la selección española recorrieron Madrid en autobús para celebrar que habían sido campeones del mundo. Alleke Krull chillaba desconsoladamente porque quería ver a Xavi, pero desgraciadamente no podía oírle y no pudieron conocerse. Se puso a llorar y ahí terminó todo. Sin embargo, en la gala del Premi Catalunya de l’Esport se puedieron ver de muy cerca. El jugador del Barça le firmó una camiseta con el número 6 y su nombre.