Xabi Alonso no está preparado para volver a la Real, y mucho menos para colgar las botas. De hecho, ni siquiera está dispuesto a escuchar ofertas multimillonarias de la Conchinchina. Su deseo es continuar en el Bayern de Múnich, club con el que tiene contrato en vigor hasta el próximo 30 de junio.
La edad genera dudas
Su principal problema es la edad. En noviembre cumplirá 34 años, así que no se puede hablar de él como una joven promesa del fútbol europeo. Eso me invita a pensar que los directivos bávaros alargarán como mucho un año su compromiso. Utilizarán una fórmula similar a la que utiliza el Chelsea, que a partir de los 30 te invita a pasar por el escáner año tras año para renovar a corto plazo.
En declaraciones al periódico alemán Munchner Mekur, Alonso ha dejado claras sus intenciones. No se ve en otro equipo que no sea el Bayern, así que ya ha lanzado su indirecta para ver si alguien la recoge:
Vamos a ver cómo estoy a final de temporada y lo que piensa el club, pero me encuentro bien y no me he puesto un límite, no sé si serán uno, dos o más años. No veo final todavía.
Sigue en forma
Su rendimiento no ha caído en picado y Pep Guardiola le da minutos. Está jugando a un nivel muy parecido al que mostró en el Real Madrid y eso nos invita a pensar que todavía le queda algo por dar al Bayern. Sin embargo, la última palabra la tendrán los que mandan, que tomarán una decisión sabiendo que el técnico catalán ya no será quien se siente en el banquillo del Allianz Arena.
La temporada pasada, su primera en Alemania, acumuló 26 partidos en la Bundesliga, cuatro en la DFB Pokal (Copa de Alemania) y 10 en la Champions League. Defendió la camiseta del Bayern durante más de 3.000 minutos.
Con su inteligencia táctica y en un equipo que domina el 90 % de sus partidos, Xabi no tiene ningún problema para seguir jugando, otra cosa ex en partidos donde no domine y con espacios que tapar
Estoy de acuerdo contigo. Es inteligente como pocos y eso le ha llevado a ser de los mejores en su posición. Además, todavía está para bregar.