Axel Witsel lo tenía todo hecho para ser jugador de la Juventus. Al belga le seducía la posibilidad de vestir la camiseta del campeón italiano y Massimiliano Allegri se frotaba las manos ante su inminente llegada. Tan solo faltaba por cerrar las negociaciones con el Zenit de San Petersburgo, que se ponía duro por momentos.
Los rusos llegaron a aceptar una oferta de 14 millones de euros a sabiendas de que el contrato del futbolista expiraba el 30 de junio de 2017. Sin embargo, a última hora entró en acción el Tianjin Quanjian, que presentó una oferta superior para convencer a todas las partes implicadas.
Ofertón
El equipo entrenado por Fabio Cannavaro ha seducido al Zenit poniendo 20 millones de euros sobre la mesa. Y no solo eso, sino que Witsel firmará un contrato de tres temporadas a razón de 20 millones de euros por cada una de ellas. En Europa no habría cobrado semejante cantidad ni en sus mejores sueños.
Así las cosas, volvemos a asistir a una nueva fuga de talento del fútbol europeo. El potencial de los chinos es enorme y no deberíamos descartar que dentro de unos años disfruten de la mejor liga de fútbol del mundo. El dinero obra milagros…
Siguiendo los pasos de su excompañero Hulk
El caso de Witsel me recuerda al de Hulk. El brasileño también priorizó el dinero en su día para irse a Rusia y ha terminado en China. Está claro que no todos los futbolistas tienen las mismas prioridades.