Massimiliano Allegri tiene una obsesión con los centrocampistas. Es lo único que pide para reforzar su Juventus desde que llegó, y en parte me parece comprensible porque ha ido perdiendo a algunos de sus jugadores, como es el caso de Paul Pogba el pasado verano.
Se supone que el fichaje de Miralem Pjanic cubrió en parte esa baja, pero considera que necesita a un jugador con un perfil más guerrero, ya que el bosnio es un jugón que no siempre se mancha los pantalones.
No quieren desprenderse de él en enero
El que más gusta es Axel Witsel, al que le siguen la pista desde hace tiempo. Su contrato termina el 30 de junio de 2017 y el Zenit de San Petersburgo ya sabe que no va a renovar. A pesar de ello, no están por la labor de negociar su traspaso en enero a menos que alguien pague la cláusula de rescisión.
Debe ser que han aprendido de Josu Urrutia, presidente del Athletic de Bilbao que nunca negocia y que ordenó que se le hiciera la vida imposible a Fernando Llorente antes de marcharse, curiosamente, a la Juventus.
Les costó 40 millones de euros
Witsel llegó a Rusia en septiembre de 2012 a cambio de 40 millones de euros. Era su época dorada, en la que también ficharon a Hulk y a otros futbolistas de primer nivel. Lo que me extraña es que no estén por la labor de recuperar parte del dinero que invirtieron en su día.
En unas declaraciones concedidas a la televisión belga, el centrocampista de 27 años reconoció que se siente halagado por el interés del campeón de Italia, que pretende hacerse con sus servicios en el mercado de invierno para afrontar el tramo final de la temporada con opciones de ganarlo todo, incluida la ansiada Champions League que se les resiste desde que la ganaron por última vez en 1996.
Matic y Matuidi también gustan
Por si lo de Witsel se torciera a última hora, la Juve vería con buenos ojos la posibilidad de incorporar a Nemanja Matic (Chelsea) o Blaise Matuidi (PSG). El serbio tiene contrato hasta 2019 y el francés hasta 2018.