El ambiente está muy caldeado en Dortmund. Hace dos temporadas jugaron la final de la Champions League y ahora mismo se ven cada vez más cerca del descenso a la Bundesliga II. Son colistas con 16 puntos porque ayer perdieron ante el Augsburgo en casa. El equipo revelación de la competición se llevó la victoria gracias a un solitario gol del argentino Raúl Marcelo Bobadilla que llegó en el minuto 50.
Tras el pitido final del árbitro todo fueron críticas, silbidos e insultos. Por eso Roman Weidenfeller y Mats Hummels, los capitanes del equipo, se acercaron hasta los aficionados mientras sus compañeros esperaban expectantes y con caras largas sobre el césped del Signal Iduna Park.
Un túnel sin salida
Ni el bueno de Marco Reus, que fue sustituido en el minuto 72, fue capaz de revertir una situación que se está tiñendo de castaño oscuro. Jürgen Klopp no da con la tecla y no quiere dejar el cargo, y los directivos todavía confían en él. Le salva estar metido en los octavos de final de la Champions, porque de lo contrario ya estaría en la cola del paro.
El conjunto alemán acumula 11 derrotas en lo que va de Bundesliga. El parón invernal no le ha sentado nada bien y ahora tendrán que trabajar a contrarreloj para salir de los puestos de descenso cuanto antes. El próximo compromiso es en campo del Friburgo, el equipo que precisamente marca la salvación con 18 puntos, dos más que ellos.
A continuación puedes ver un vídeo grabado por BT Sport en el que aparecen Weidenfeller y Hummels tratando de calmar a los seguidores más disgustados.
.@BVB Dortmund stars Weidenfeller and Hummels try to calm angry fans as the club stay bottom after another loss.
https://t.co/0fZFz21oIn
— BT Sport Football (@btsportfootball) febrero 5, 2015