El interés del Arsenal por Jackson Martínez no es nuevo. A finales de mayo de 2015, cuando los clubes empezaban a perfilar sus fichajes de cara a la temporada 2015-2016, los ‘gunners’ llamaron a las oficinas de Do Dragao para preguntar por el delantero centro colombiano, a quien su presidente no tardó en tasar remitiéndose a su cláusula de rescisión: 35 millones de euros.
Arsène Wenger solicitó su fichaje como algo prioritario, pero el ex del Oporto nunca llegó a vestir la camiseta del equipo londinense. Tenía demasiadas novias, y una de ellas fue la que le convenció por completo, tal vez después de hablar con su compatriota Radamel Falcao.
No se ha quitado la presión
Jackson apostó por el Atlético de Madrid, donde no está rindiendo al nivel esperado. Solo ha marcado dos goles en Liga, lo que explica que el Cholo Simeone le haya sentado en el banquillo en seis de las catorce veces que ha sido convocado por el argentino. Entre las lesiones y la falta de puntería, el aficionado colchonero empieza a echar de menos a Mario Mandzukic, y eso que el croata no fue capaz de borrar la huella que dejó Diego Costa.
Traspasarlo es una buena opción
Teniendo en cuenta que tiene 29 años y no se ha integrado demasiado bien, Enrique Cerezo debería ver con buenos ojos la posibilidad de negociar su traspaso para recuperar parte de la inversión. No sabemos cuánto están dispuestos a ofrecer, pero creo que por algo más de 20 millones de euros ya sería un buen negocio para el club. No hay que olvidar que Antoine Griezmann es intocable y Luciano Vietto se está ganando la titularidad. Además, por si las moscas siempre está Ángel Correa, otro delantero que puede aportar mucho al ataque rojiblanco.