Para mear y no echar gota. ¿Cómo es posible que Arsène Wenger siga en el Arsenal? La gente, la que siempre le ha aplaudido y le ha defendido a capa y espada, se ha cansado de los malos resultados del equipo y le ha dado la espalda. A pesar de ello, los propietarios del equipo le han ofrecido dos temporadas más de contrato para que no se vaya hasta 2019. Sin duda, lo suyo es difícil de entender.
La FA Cup le ha venido muy bien
Lo de tumbar al Chelsea en la final de la FA Cup le ha dado vidilla. Ha terminado el curso levantando un título, mojándose con champán y saludando a sus aficionados con el pulgar hacia arriba. Eso sí, no ha logrado el objetivo prioritario de un club que invierte mucho dinero en fichajes todas las temporadas. No ha sido capaz de meter a los suyos en la Champions League y me temo que Alexis Sánchez y Mesut Özil tendrán que salir por motivos de sostenibilidad económica.
Más fijo que un funcionario
La cadena británica BBC es la que ha destapado la noticia de su renovación. Dicen que será anunciada a lo largo del día de hoy, así que estaremos atentos. El estadounidense Stan Kroenke, el mandamás del Arsenal, quiere que continúe con un trabajo que empezó a desempeñar en 1996, que se dice pronto.
Pocos títulos para tanto presupuesto
El historial de títulos de Wenger con los londinenses no es espectacular. En algo más de 20 años ha ganado tres Premier League, siete FA Cups y 6 Community Shields. En Europa nunca ha sido capaz de triunfar y esa es la gran espina que tratará de sacarse en los dos años de contrato que le quedan, aunque en la 2017-2018 tendrá que conformarse con la Europa League.
Sus días más duros
Sin duda alguna, el momento más crítico lo vivió en la eliminatoria ante el Bayern de Múnich en octavos de final de la Champions. El global de la eliminatoria fue de 2-10 y todavía tenemos en la cabeza la imagen de Alexis riéndose en el banquillo.