Tiene 35 años, pero eso no le impide ser uno de los mejores jugadores del Málaga temporada tras temporada. El brasileño Weligton Robson de Oliveira acaba de renovar de forma automática su contrato tras disputar los 25 partidos que son necesarios para que eso suceda. Su contrato expiraba el 30 de junio de este año, pero a partir de ahora ya sabe que como mínimo seguirá una campaña más defendiendo los colores del club al que llegó en la temporada 2007-2008.
Llegó cuando estaban en segunda
Lo hizo en calidad de cedido porque sus derechos le pertenecían al Grasshopper-Club Zürich, pero sus buenas actuaciones confirmaron que Fernando Sanz y Juan Ramón López Muñiz no se habían equivocado cuando apostaron por él. Fue uno de los hombres más importantes en el ascenso del club andaluz a Primera División, y la llegada de los millones de Abdullah Al Thani no le dejaron fuera de los planes de Manuel Pellegrini, que es quien estuvo al mando durante los años más gloriosos.
Un ídolo
La afición se ha encariñado con él porque es de los que se dejan la piel en el césped cada domingo. Técnicamente no es nada del otro mundo, pero suple esa carencia con una serie de virtudes que le permiten ser el líder de la defensa del que seguramente sea el equipo revelación de la presente edición de la Liga.
A pesar de que su continuidad está asegurada por contrato, Weligton ha dicho que hablará con los directivos y con el cuerpo técnico a final de temporada. Considera que su permanencia está ligada a lo que opinen sobre su rendimiento y a si entra o no en los planes del entrenador, algo que con Javi Gracia en el banquillo parece asegurado.