La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) seguirá siendo el coto privado de Ángel María Villar. Ha sido reelegido como presidente por octava vez. Lleva 29 años al frente y no se moverá de su trono hasta 2020, si es que no se vuelve a presentar y gana una vez más.
Obtuvo 112 de los 129 votos emitidos, así que cuenta con la gran mayoría del respaldo para seguir al frente de la institución. El resto fueron votos nulos o en blanco, y también hubo quien decidió no ejercer su derecho a voto.
Un proceso electoral más turbio que nunca
Jorge Pérez, el único aspirante a la presidencia que se atrevió con Villar, finalmente no se presentó tras impugnar las elecciones por «graves irregularidades». Dijo que el proceso transcurría «fue de la ética y la legalidad» y se apartó poco antes de los comicios con el apoyo de personajes tan ilustres como Javier Tebas, el presidente de LaLiga. Éste lamentó que el proceso electoral de la RFEF estuviera «claramente contaminado».
Veremos qué es lo que pasa con las denuncias interpuestas por Jorge Pérez al respecto. El Tribunal Administrativo del Deporte y los juzgados de lo contencioso-adminitrativo tendrán que emitir su veredicto sobre el proceso, en el que una vez más se han repetido los resultados que vienen produciéndose desde 1988.