El nuevo Barça de Luis Enrique es el único equipo que ha logrado ganar en las dos jornadas de Liga que se han disputado hasta la fecha. Ayer no lo hicieron con tanta solvencia como ante el Elche, pero al final llegó el tanto de Sandro Ramírez, el de otro canterano que fue capaz de marcar en el día de su debut.
Al técnico asturiano nadie le puede discutir que está apostando fuerte por la cantera. Lo dijo cuando llegó al cargo y las palabras no se las está llevando el viento. Lo está demostrando con hechos y la verdad es que no le va nada mal.
Los locales también pudieron ganar
El Villarreal no practicó el fútbol al que nos tiene acostumbrados. Durante muchos minutos se replegó atrás y se conformó con el empate, aunque también es cierto que tuvo alguna que otra ocasión clara para acabar con la imbatibilidad de Claudio Bravo, que a día de hoy es el portero menos goleado de la competición. La más clara de todas fue una de Tomás Pina que acabó en el poste, lo mismo que sucedió con un despeje fallido de Jérémy Mathieu que a punto estuvo de acaba en disgusto.
Messi está de dulce
Quien no tuvo tiempo para disgustos fue Leo Messi, que con la lesión de Andrés Iniesta y la suplencia de Xavi Hernández lució el brazalete. El argentino tiró del carro como en la primera jornada y demostró estar preparado para firmar una temporada de ensueño. Fue quien creó más peligro asociándose con Pedro y Munir en la primera parte, pero el premio llegó a ocho minutos del final del partido, cuando Sandro aprovechó una de las muchas asistencias que repartió ayer para batir a un Sergio Asenjo que lo había bordado hasta ese momento.
El sábado 13 de septiembre volveremos a ver a este Barça en acción. Será en la tercera jornada, cuando recibirán la visita de un equipo tan incómodo como el Athletic de Bilbao. Será otra buena prueba de fuego para los de Luis Enrique, que de momento ven las cosas con mucho optimismo desde lo más alto de la clasificación.