Turquía fue capaz de resurgir de las cenizas tras la goleada que le endosó España el pasado sábado. Los otomanos completaron un partido muy serio ante la República Checa y todavía tienen opciones de clasificarse para los octavos de final de la Eurocopa 2016, algo que dependerá de lo que pase hoy en los grupos E y F, ya que por ahora como terceros solo superan a Albania, que necesita una buena carambola para clasificarse esta noche como uno de los cuatro mejores terceros.
La efectividad fue la clave
Los de Fatih Terim se vieron superados en más de una ocasión, pero tiraron de oficio y espíritu de supervivencia para ir de menos a más en un partido que al final se llevaron por 0-2. Los checos tuvieron buenas ocasiones y hasta enviaron un balón al poste, pero no fueron capaces de batir a Babacan. Todo lo contrario podemos decir de sus rivales, que vieron puerta en momentos clave para soñar con la clasificación.
El primero de la noche lo hizo Yilmaz en el minuto 10 tras un gran centro de Emre Mor. El nuevo futbolista del Borussia Dortmund fue de los mejores del partido y debería mantener la titularidad si su selección se clasifica para jugar los octavos de final. La sentencia llegó de la mano de Ozan Tufan, que a pase de Mehmet Topal acribilló a Petr Cech para llevar la locura a las gradas.
Un respiro para Arda
Todos lo celebraron por todo lo alto menos Arda Turan, al que le están consumiendo las críticas. Ayer no estuvo brillante, pero disputó los 90 minutos y ayudó a sus compañeros. Si Turquía pasa a la fase final de la Eurocopa, es muy probable que sus detractores muestren algo de compasión.