Nunca, nunca, nunca, nunca. Jamás te puedes fiar del Real Madrid. Es un equipo especialista en ganar partidos en los últimos minutos y lo ha demostrado a lo largo de toda su historia. Sin ir demasiado lejos, podemos remontarnos a la final de la Champions League de Lisboa o a la Supercopa de Europa que se disputó en Noruega semanas atrás. Si quedan segundos por jugarse, más vale que abras bien los ojos porque te pueden sorprender en cualquier momento.
Los portugueses rozaron la sorpresa
El Sporting de Lisboa habrá aprendido la lección. Anoche hizo un gran partido y estuvo a punto de llevarse los tres puntos del Santiago Bernabéu. El Madrid no estaba tan fino como en otras ocasiones, pero es el Madrid. Por eso no les importó ir por detrás en el marcador durante casi toda la segunda parte.
Bruno César encendió todas las alarmas, aunque el pánico no llegó a cundir en el coliseo blanco. Hasta el más joven del lugar sabía que la esperanza es lo último que se pierde. Sobre todo cuando tienes a Cristiano Ronaldo, que anoche apareció para destapar los momentos de inspiración que necesitaban para darle la vuelta al partido.
Cristiano y Morata al rescate
El portugués forzó una falta «cerca» del área con mucha picardía. Se concentró para clavarla y la puso tan cerca de la escuadra que el vuelo de Rui Patrício no fue suficiente para evitar que el balón acabara entrando tras tocar en el poste. El internacional portugués voló a las mil maravillas, pero le faltaron algunos centímetros. CR7 lo celebró con cara de circunstancias porque le dolió arruinar la victoria al que fue su primer equipo como profesional.
Eso pasó en el minuto 89, y en el tiempo de descuento, en el 94, llegó la locura total. James Rodríguez la puso con mucha magia y Álvaro Morata aceptó su regalo colocando la cabeza con la misma habilidad que había demostrado en Turín. El canterano le dio los tres puntos al Madrid y la afición no tardó en corear ese cántico que también se escucha en otros estadios: «¡Sí, sí, sí, así gana el Madrid!».
Set en blanco del Dortmund en Varsovia
El líder del grupo es el Borussia Dortmund, que se deshizo del Legia de Varsovia por un contundente 0-6. Los alemanes, que venían de perder en la Bundesliga ante un recién ascendido como el RB Liepzig, sacaron a relucir todo su potencial y no tardaron en poner tierra de por medio.
En menos de 20 minutos ya ganaban gracias a los goles de Mario Götze, Papastathopoulos y Marc Bartra. La goleada la completaron en la segunda mitad con los tantos de Raphaël Guerreiro, Gonzalo Castro y Pierre Emrick Aubameyang. El delantero gabonés no podía quedarse sin una parte del festín.