A Víctor Sánchez no le ha costado mucho encontrar trabajo tras ser destituido como entrenador del Deportivo de La Coruña. Olympiacos ha llamado a su puerta y el técnico madrileño no se lo ha pensado dos veces a la hora de aceptar la oferta.
No será una aventura nueva para él, ya que entre 2013 y 2015 ocupó el cargo de asistente en El Pireo junto a Míchel, con el que conquistó dos ligas y una clasificación para los octavos de final de la Champions League que en Grecia todavía recuerdan.
Un paso adelante
En esta ocasión su labor será más importante, ya que será el responsable número uno del primer equipo, el encargado de tomar decisiones sobre fichajes, alineaciones y demás asuntos que suelen recaer en la figura del entrenador.
El portugués Marco Silva, que fue campeón de la liga griega con 30 puntos más que el segundo clasificado, dejó el cargo alegando motivos personales. El objetivo de Víctor, claro está, no será otro que lograr la séptima Superliga consecutiva de Olympiacos, un club que domina el fútbol de su país con mucha autoridad.
Evidentemente, en la Champions lo que le van a pedir es que el equipo pase a octavos de final. A partir de ahí no le van a exigir nada porque el presupuesto no da para tirar cohetes.
Para terminar, decir que Víctor había sonado para los banquillos del Rayo Vallecano y el Nottingham Forest, dos equipos de la segunda división española e inglesa respectivamente.