En Leicester se respira un ambiente de alegría que de vez en cuando se apaga. ¿Por qué? Pues porque todo el mundo está pendiente de lo que va a suceder con la plantilla que ha logrado conquistar la Premier League contra todo pronóstico.
Por ahora no se ha producido ni un solo traspaso, pero es probable que se anuncie más de uno en las próximas semanas. El crack que parece que no se va a mover, a menos que el equipo se desmonte por completo, es Jamie Vardy, quien peleará por ser el máximo goleador de la competición en la última jornada. En estos momentos acumula 24 goles, los mismos que el ‘Kun’ Agüero y uno menos que Harry Kane.
Amor con amor se paga
En sus últimas declaraciones ha dejado claro que es feliz en el King Power Stadium. Por su cabeza no pasa otra opción que no sea la de continuar:
Somos como hermanos. Espero que ese espíritu nos mantenga juntos. Hemos ganado la Premier y vamos a jugar la Liga de Campeones la próxima temporada. Yo soy feliz aquí.
Veremos qué opinan del tema Riyad Mahrez y N’Golo Kanté, los dos futbolistas que más ofertas van a recibir este verano. El argelino se ha convertido en el mejor jugador de la presente edición de la Premier League, mientras que el francés ha enamorado a todo el mundo a base de sacrificio y humildad.
Apelando a los sentimientos
Veremos si ambos abren la boca en los próximos días para tranquilizar a los aficionados del Leicester City. Claudio Ranieri está haciendo todo lo posible para que se queden, pero el potencial económico de los grandes clubes de Europa podría partir en dos una familia que se ve más allá de los entrenamientos si hacemos caso a Vardy:
Cuando estás entrenando no tienes que esperar al entrenamiento del día siguiente para vernos. Hablamos entre nosotros constantemente y salimos mucho a comer juntos.