Jamie Vardy y el Leicester City han llegado a un acuerdo para ampliar hasta el 30 de junio el contrato que les une. Se trata de una renovación de conveniencia, una revisión al alza de la ficha y de la cláusula de rescisión para que al final las dos partes implicadas salgan beneficiadas.
De momento se queda
Los foxes han rechazado ofertas del Chelsea y el Liverpool durante el mercado de invierno. No querían desprenderse de su jugador más en forma en un momento tan mágico e histórico, y encima contaban con la aprobación de Vardy, que como mínimo quiere acabar la temporada en el club que apostó por él cuando no le quería nadie. No hay que olvidar que le ficharon del modesto Fleetwood en 2012 pagando 1,4 millones de euros.
El máximo goleador de la Premier League se marchará a otro club con más caché. Más pronto que tarde es algo que va a pasar si no cambian mucho las cosas de ahora en adelante. A él le interesa progresar futbolística y económicamente, algo que entienden los directivos del Leicester, que además ven con buenos ojos la posibilidad de traspasarlo más adelante para engordar las arcas del club. No hay que olvidar que tiene 29 años.
El jugador revelación
En lo que va de curso acumula 18 goles en la Premier y nadie es capaz de vaticinar el fin de su racha. De hecho, Roy Hodgson le ve como uno de los fijos en la próxima Eurocopa, sobre todo si llega al mes de junio a un nivel tan alto.
Mejora salarial
Vardy cobraba 40.000 libras semanales, que son unos 52.000 euros. Eso significa que se estaba embolsando unos 2,7 millones de euros por temporada, cifra que habrá crecido considerablemente. Aunque los datos de la renovación no han trascendido, se rumorea que ha pasado a cobrar unos 100.000 euros semanales, lo que al cabo del año serían 5,2 millones.