Robin van Persie cambiará de aires este verano con casi total seguridad. Cuando se marcharon Cesc Fábregas y Samir Nasri ya dejó caer que no iba a seguir en el Arsenal. Quiere jugar en un equipo ganador que aspire a todo en Europa, algo que ahora mismo no es posible.
En eso están tanto él como su representante, con quien decidió marcharse hasta Turín para negociar con Beppe Marotta, director deportivo de la Juventus.
Desacuerdos económicos
La reunión duró menos de lo esperado porque no llegaron a un acuerdo económico. Las pretensiones del jugador están muy lejos de las del club italiano. Quiere cobrar 8 millones de euros y sólo están dispuestos a pagarle 6. Está claro que algo no cuadra.
Van Persie está tranquilo porque tiene equipo y porque sabe que muchos otros le desean. De hecho, ha llegado a sonar para el Real Madrid en más de una ocasión, pero como Gonzalo Higuaín parece que va a seguir a las órdenes de José Mourinho su llegada parece improbable.
¿Volverá la Juventus a la carga con una oferta más ambiciosa? De momento le han ofrecido el dorsal número 10 que ha lucido durante más de 20 temporadas el eterno Alessandro Del Piero.