La Premier League está muy bonita. El pasado sábado os dije que el Arsenal es capaz de volver a ser campeón, pero está claro que no lo tendrá nada fácil. Liverpool, Manchester United, Chelsea, Manchester City, Tottenham… ¡hasta el Southampton anda por ahí tercero a tres puntos de los de Arsène Wenger! Eso hace que para muchos sea la mejor competición doméstica del mundo, aunque aquí siempre defendemos la Liga a muerte porque Barça y Madrid están plagados de estrellas.
Cabezazo letal
Ayer el Manchester United le pasó la mano por la cara al Arsenal en Old Trafford. Un solitario gol de cabeza de Robin van Persie fue suficiente para que los tres puntos se quedaran en casa. Los de David Moyes están a cinco puntos del Arsenal y sus aficionados empiezan a estar mucho más tranquilos. El arranque fue malo y el ex del Everton estuvo en la picota, pero con el tiempo los «diablos rojos» están funcionando.
El Arsenal tuvo sus opciones para sacar algo positivo, pero Olivier Giroud, el mejor de los «gunners», no tuvo el día de cara a puerta. Mesut Özil no brilló como en otras ocasiones, aunque también tuvo una oportunidad de gol muy clara que no supo finalizar con éxito.