El Manchester United fue capaz de dejar en la cuneta al Olympiacos pese al 2-0 en contra de la ida. Los de David Moyes salieron a por todas para darle una alegría a una afición que está de capa caída desde que Sir Alex Ferguson se retiró del fútbol profesional.
El milagro fue posible gracias a un hombre. Robin van Persie tiró del carro y clasificó a los diablos rojos marcando los tres goles del partido. El holandés, cuando está entonado, no perdona.
Noche de paz
Moyes respira aliviado y Míchel pierde una oportunidad histórica. El técnico español, que no se cansa de decir que entrenará al Real Madrid algún día pese a que todavía no ha hecho nada en los banquillos, comentó tras el partido que les faltó acierto.
El Manchester no jugó un partido perfecto y tuvo que sudar tinta china para eliminar a los griegos, pero tiró de oficio para estar en unos cuartos de final que serán espectaculares. Los goles de Van Persie llegaron en los minutos 26 (de penalti), 46 y 51.
No fue ninguna casualidad que Ryan Giggs disputara todo el partido como pivote junto a Michael Carrick. El galés, que ya tiene 40 años, dio la talla en un partido en el que se necesitaba a gente experimentada. Fue una extensión de Moyes dentro del campo, animando y ordenando durante los 90 minutos.
No se le puede pedir más a esta Champions. Los ocho primeros de grupo se han clasificado y no hay cenicientas. Mañana conoceremos los emparejamientos de cuartos de final.