Los 150 millones de libras que se gastó el Manchester United para reforzar la plantilla de Louis van Gaal no han sido suficientes. El técnico holandés, que ha visto como las cosas no han empezado todo lo bien que le hubiera gustado, está escribiendo una carta que no sabemos si los Reyes Magos de Old Trafford van a leer con mucha atención.
Por muy pelota que se ponga a la hora de redactarla, hay demasiados juguetes de marca. Tendrá que conformarse con uno o dos, aunque él ya ha dejado claro que no quiere solo un par de refuerzos. Busca un lateral derecho, uno o dos centrales, un extremo y un delantero centro de primer nivel (no está contento con el rendimiento de Radamel Falcao y Robin van Persie).
Calculadora en mano…
El tema del extremo tiene fácil solución. Te presentas en el Allianz Arena, abres varios maletines repletos de billetes de 500 euros, y con un poco de suerte Arjen Robben cambia de camiseta. El holandés está atravesando el momento más dulce de su carrera deportiva con Pep Guardiola en el banquillo. Ha pasado a ser uno de los hombres más queridos de la plantilla y es probable que no quiera moverse, pero su compatriota Van Gaal es el único que puede convencerle de que merece la pena cambiar de aires. Le dio todos los galones de la selección holandesa en el pasado Mundial de Brasil y ya le tuvo en su corta etapa como entrenador del Bayern.
El precio de Robben es difícil de determinar, pero teniendo en cuenta lo fino que está y que en enero cumplirá 31 años, creo que unos 50 millones de euros son más que razonables. A esa cantidad hay que sumar la de Dani Alves (unos 20 millones si no llega con la carta de libertad bajo el brazo), la de Diego Godín (otros 30 millones), la de Mats Hummels (unos 40 millones) y la de Kevin Strootman, mediocentro de la Roma que también tendría un coste cercano a los 40 millones de euros.
Con Ferguson no hacía falta gastar tanto
Si a todo eso le sumamos la opción de compra que tiene el United sobre Radamel Falcao, que ahora mismo es de unos 50 millones de euros, la cantidad total es escandalosa. Salen unos 230 millones, que sumados a los 190 que se gastaron la temporada pasada nos permiten hablar del mayor desembolso de la historia del fútbol con diferencia. Ni el Real Madrid de Florentino Pérez es capaz de gastarse tanto en dos cursos.
¿Qué opinará de todo esto Sir Alex Ferguson? Él siempre se las ingeniaba para hacer un Manchester ganador sin semejantes inversiones.