Louis van Gaal se despidió anoche del público de Old Trafford. El Manchester United disputó el último partido de la Premier League ante el Bournemouth y obtuvo los tres puntos, aunque eso no le sirvió para acabar en puestos de Champions League, que sin duda alguna era el objetivo del club dejando a un lado que también perseguían el título.
Del barco de Chanquete no lo moverán
El técnico holandés, curtido en mil batallas, no tuvo problemas a la hora de agarrar el micrófono para despedirse con unas palabras que despertaron abucheos y aplausos a partes iguales. Agradeció el apoyo de la afición y prometió ganar la FA Cup, cuya final jugarán el próximo sábado ante el Crystal Palace. Sin embargo, lo que más perturbó al hincha del United fue su intención de volver la próxima temporada para cumplir con su contrato a rajatabla.
Debe ser que ya tiene el visto bueno de Ed Woodward para gastarse un dineral en fichajes este verano. Lo de José Mourinho tendrá que esperar si no se le cruzan los cables al mandamás del club inglés, que está harto de fracasar a la hora de elegir entrenador y no piensa reconocer que se ha equivocado una vez más.
Van Gaal también comentó que son un equipo en transición y reconoció que las expectativas son muy altas. ¿Cómo no lo van a ser si son de los que más dinero invierten cada año?
Su continuidad sigue pendiendo de un hilo
Los goles de Wayne Rooney, Marcus Rashford y Ashley Young le dieron un respiro. Sin embargo, perder la FA Cup podría ser un mazazo lo suficientemente fuerte como para que Woodward dé por finalizado su contrato antes de su fecha de expiración. Como ha dicho Peter Schmeichel, el United de Van Gaal aburre y los resultados no acompañan. Cuando eso pasa en un grande, lo más normal es que no dures ni dos telediarios. Al menos en España, donde los niveles de paciencia son claramente inferiores.