El fútbol es un deporte amado por millones de personas en todo el mundo gracias a partidos como el que pudimos ver ayer en Mestalla. Valencia y Barça empataron a uno tras 90 minutos cargados de espectáculo, con dos equipos que intentaron llevarse los tres puntos hasta el último suspiro.
Ernesto Valverde planteó muy bien el partido, no le pasó lo mismo que cuando vino el Real Madrid y le metió cinco. Supo mantener a su equipo muy ordenado y los azulgrana no crearon demasiadas ocasiones de gol, o por lo menos no tantas como suele ser habitual.
Banega abrió la lata y obtuvo el perdón de la grada
El primer gol de la tarde lo anotó Éver Banega, que llegó al partido siendo muy criticado por la afición. Su mala conducta le jugó una mala pasada, pero Valverde confió en él y acertó al alinearle. El argentino empezó escuchando silbidos que procedían de la grada, pero marcó el 1-0 en el minuto 33 y ya todo el mundo le quería. Por eso cuando fue sustituido por Sergio Canales en la segunda mitad se llevó una ovación.
Messi empató de penalti
Los valencianistas se las prometían muy felices con el gol, pero Leo Messi empató seis minutos más tarde desde los once metros. Colocó el balón en la escuadra, lejos del alcance de un Vicente Guaita que adivinó hacia qué lado iría el balón, pero no a qué altura.
Valdés, decisivo
En el tramo final del partido Víctor Valdés fue decisivo. El guardameta catalán salvó una doble ocasión del Valencia de la que se lamentó Roberto Soldado. Salvó un punto para su equipo y por eso la diferencia con el Atlético de Madrid es de 9 puntos. Los rojiblancos derrotaron al Betis en el Vicente Calderón por 1-0 gracias a un solitario gol de Diego Costa.