Luego de mucho tiempo, el CBD ha dejado de formar parte de las sustancias prohibidas para los deportistas profesionales. La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ha quitado este componente del cannabis de la ‘lista negra’ que abarca a otros derivados de la marihuana, como el THC.
Es conocido que numerosos deportistas olímpicos consumen marihuana con el propósito de potenciar su rendimiento y aliviar molestias físicas después de entrenamientos y competiciones. Desde mucho antes de su aceptación, un grueso de deportistas profesionales consumían cannabis en su día a día. Las investigaciones y las medallas que consiguieron los atletas son prueba de que esta sustancia no mina el rendimiento, sino todo lo contrario.
Michael Phelps, Nick Díaz, Avery Collins…
El propio Michael Phelps fue captado consumiendo marihuana con un bong. El deportista olímpico más condecorado de la historia tiene en su palmarés 28 medallas olímpicas, de las cuales 23 son de oro. Su consumo recreativo constituye una prueba de que esta sustancia no convierte a los deportistas en fumadores perezosos ni mella su rendimiento.
El éxito del CBD se encuentra en los diferentes efectos que tiene en el cuerpo, los cuales varían según los problemas de los atletas. Algunos experimentan un profundo dolor muscular, mientras que otros sufren inflamaciones o recrudecen viejas lesiones. Las náuseas y el profundo cansancio también son frecuentes. Las cremas para el dolor muscular, las pastillas o cápsulas de gel de CBD actúan para que el entrenamiento sea menos doloroso o incómodo.
Otro deportista de alto nivel es el excampeón de peso wélter de la Ultimate Fighting Championship, Nick Díaz, quien es uno de los luchadores de artes marciales mixtas más conocidos del mundo, y cuyo consumo del cannabis ha probado que son compatibles ambas prácticas. El luchador estadounidense siempre ha defendido el consumo del cannabis y ha dejado en claro que el estigma asociado a esta sustancia y a la vagancia es falso.
El consumo del CBD se ha extendido también en los deportes de resistencia. El ultramaratoniano Avery Collins ha establecido récords en carreras de 200 y 100 millas. Su resistencia y consumo de cannabis es otra prueba de que es posible incluir esta sustancia en el mundo de los deportes.
Collins ha precisado que los alimentos naturales fortalecen el cuerpo y permiten que la carrera sea “mucho más espiritual”.
Por otra parte, el CBD también es empleado en deportes de contacto como el fútbol americano. El impacto de dos o más cuerpos grandes a gran velocidad causa, muchas veces, lesiones graves. Se estima que algunos golpes equivalen a la fuerza que se experimenta en un accidente de coche a 40 km/h. Al ser un potente analgésico, muchos jugadores de la NFL han recurrido a la marihuana para aliviar sus molestias y dolores crónicos. Deportistas profesionales activos y en retiro han precisado que el cannabis podría tener un efecto calmante muy superior a analgésicos peligrosos como los opioides.