Sucedió en una categoría regional del fútbol croata. Juraj Petricevic, de 22 años, no supo encajar bien la tarjeta roja directa que le mostró Alen Jaksic, colegiado de 21. Al ver el color de la cartulina, el futbolista la emprendió a puñetazos con Jaksic, quien recibió golpes en la cabeza y un puñetazo que le fracturó el brazo.
El padre del futbolista ha intentado quitarle hierro al asunto:
El arbitraje no fue bueno y mi hijo no supo controlar su ira.
El partido tuvo lugar el pasado domingo y enfrentó al Mladost y al Poskok, ambos clubes de la isla de Hvar. La sanción que le caerá Petricevic será ejemplar, o al menos así tendría que ser.