El Real Madrid volverá a estar en una final de la Champions League. Tal y como sucedió dos temporadas atrás, los blancos se medirán al Atlético de Madrid, aunque esta vez lo harán en un estadio tan histórico como San Siro.
Anoche hicieron bueno el 0-0 de la ida ganando por la mínima a un Manchester City que hizo demasiado poco como para llevarse la eliminatoria. Los de Manuel Pellegrini no desplegaron ese fútbol que se supone que tienen y tanto el ‘Kun’ Agüero como Kevin De Bruyne estuvieron desaparecidos.
Otra vez Bale
El único gol de la noche llegó en el minuto 20 y fue obra de Gareth Bale. El galés recibió un buen balón de Dani Carvajal y trató de central, pero al final tocó en las piernas de Fernando y eso lo desvió hacia la portería. Joe Hart no pudo reaccionar y el esférico acabó en el fondo de las mallas tras tocar en el poste.
Fue un gol suertudo, desde luego, pero el Madrid mereció marcar por insistencia. Gozó de varias ocasiones claras a lo largo del partido y hasta le anularon un gol. El City, por contra, solo metió miedo en un disparo de Fernandinho que golpeó en el poste derecho de la portería defendida por Keylor Navas. La otra medianamente clara que tuvo fue casi al final, cuando Agüero despertó para soltar un zapatazo que se fue por poco por encima del larguero.
Isco y Jesé fueron los elegidos
Zinedine Zidane se decantó por Isco y Jesé y las cosas no le fueron nada mal. Los dos cumplieron y nadie se acordó de Casemiro y Karim Benzema, que evidentemente estarán en la final si llegan en buenas condiciones. El francés puede ser decisivo con su calidad, aunque en mi opinión será más importante el papel que jugará el brasileño. Su consistencia y su labor defensiva pueden ser vitales para un Madrid que se encontrará a un Atlético con ganas de buscarle las cosquillas al contraataque.
Todo preparado para la gran final
El próximo sábado 28 de mayo, a partir de las 20:45 horas, todos estaremos enganchados al televisor. El derbi madrileño se va a repetir y los rojiblancos irán a por todas con ganas de revancha. En Lisboa acariciaron el título y en su tercera final van a tratar de levantar su primera «Orejona» como ya hicieron en su día el Barça y la Juventus. Enfrente, eso sí, un Madrid con la moral por las nubes y con ganas de sumar la Undécima para salvar la temporada.