A Jack Wilshere no le ha pasado lo mismo que a Mario Balotelli. El centrocampista inglés de 24 años todavía tiene algo de credibilidad. Las lesiones, y alguna que otra salida nocturna desafortunada, han lastrado sus dos últimas temporadas, pero eso no significa que no pueda volver a ser ese jugador que llamó la atención de los grandes de Europa.
Tenía donde elegir
Milan, Roma, Crystal Palace… Hasta el Valencia se interesó por los servicios de un jugador que al final se ha decantado por la opción más humilde, la del Bournemouth. No hay que olvidar que es un club que ascendió a la Premier League en la temporada 2014-2015, logrando terminar en decimosexta posición un año después para lograr la salvación sin sufrir en exceso.
Un paso atrás para dar dos hacia delante
El internacional inglés, que se ha quedado fuera de la primera convocatoria de Sam Allardyce, confía en recuperar su mejor versión. Espera que las lesiones le respeten para ser un jugador importante en el Vitality Stadium, donde están deseando ver al todavía jugador del Arsenal.
Digo lo de «todavía» porque llega en calidad de cedido hasta el 30 de junio de 2017. Tendrá un año justo para justificar la confianza que han depositado en él hombres como Neill Blake, director ejecutivo del Bournemouth:
Jack es un magnífico fichaje para el club. Es un jugador fantástico, que no necesita ser presentado, y alguien que emocionará a nuestros aficionados. Aportará toda la experiencia internacional y en la Premier League que ha adquirido, por lo que estamos encantados de dar la bienvenida al club a un jugador de ese calibre.
Wenger fue sincero
Los temores afloran al repasar sus estadísticas más recientes. En la temporada 2014-2015 solo jugó 14 partidos en la Premier League, mientras que en la 2015-2016 no pasó de 3. Por eso Arsène Wenger, que ha reforzado el centro del campo de los ‘gunners’ con Granit Xhaka, le ha recomendado salir en busca de los minutos que tanto añora.