Ziganda tendrá la suerte de terminar la temporada en el Athletic de Bilbao porque es muy amigo de Josu Urrutia. Sin embargo, más allá del verano es complicado que siga al frente del equipo. En el fútbol son los resultados los que mandan, y lo cierto es que esta campaña ha sido para olvidar.
Un año para olvidar
Aunque no van a descender por primera vez en su historia, los aficionados están muy mosqueados con el equipo y con Ziganda. Cayeron en la Copa del Rey antes de tiempo por culpa del modesto Formentera, mientras que en la Europa League no tuvieron opciones ante un Olympique de Marsella que fue muy superior. En LaLiga ocupan la decimotercera posición y lo tienen muy difícil para terminar en una de las plazas que te dan derecho a jugar en Europa.
Los dos favoritos
Así las cosas, es normal que el club trabaje para buscarle sustituto. Los nombres que suenan con más fuerza son los de Thomas Tuchel y Gaizka Garitano, dos entrenadores jóvenes a los que les gusta el fútbol atractivo.
Tras ser destituido como técnico del Borussia Dortmund, Tuchel se ha tomado un año sabático al no recibir una oferta lo suficientemente convincente como para volver a entrenar. Probablemente esperaba dar el salto al Arsenal, donde Arsène Wenger continúa aferrado a su puesto. Eso sí, este verano el francés se marchará y podría ser una oportunidad para él. Si los ‘gunners’ lo intentan, seguro que les da el «sí quiero» por mucho que insistan en San Mamés.
El otro candidato, Garitano, lo está haciendo bastante bien al frente del Bilbao Athletic, que si es capaz de terminar bien la temporada jugará los playoffs de ascenso a Segunda División. Su ficha sería bastante menos elevada que la de Tuchel, así que podríamos decir que es la opción económica que baraja Urrutia.