El Villarreal se ha asegurado la continuidad de un jugador que es imprescindible para Fran Escribá. Se trata de Manu Trigueros, que con Marcelino García Toral solía pasar por el banquillo de vez en cuando, cosa que no le está pasando desde que se produjo el cambio de entrenador.
En lo que va de temporada ha jugado los 11 partidos de LaLiga como titular y solo ha sido substituido en 3 ocasiones. Eso sí, jugó los 180 minutos de la fase previa de la Champions League pero en la Europa League todavía no ha debutado.
Dos años más con mejores condiciones
Su contrato, que terminaba el 30 de junio de 2020, no expirará hasta 2022. El jugador quiere seguir en El Madrigal y el club no está dispuesto a traspasarlo a cualquier precio, así que han llegado a un acuerdo para incrementar tanto su ficha como su cláusula de rescisión, que se rumorea que ahora es de 40 millones de euros.
A sus 25 años, el de Talavera de la Reina se ha ganado el cariño de una afición que le vio debutar cuando el equipo militaba en Segunda División, en la temporada 2012-2013. Desde entonces nadie ha discutido sus cualidades y se ha convertido en un jugador vital para el centro del campo del ‘Submarino Amarillo’.
Los piropos de Escribá
Escribá siempre habla bien de él, sobre todo ahora que sabe lo mucho que trabaja en los entrenamientos:
Es un jugador que me gustaba antes de venir, pero ahora puedo verle entrenarse y es un gran profesional. Es un futbolista excepcional, por lo que deseo que siga con este rendimiento. Si se mantiene a este nivel a medio plazo, podría llegar a la selección como Bruno y Mario.
La felicidad del protagonista
Trigueros, por su parte, no ha podido ocultar su alegría tras renovar:
Desde el primer día en el Villarreal he estado muy contento. Poco a poco he ido mejorando y estoy feliz por seguir en mi casa. He trabajado mucho para llegar a dónde estoy. Ya que lo tengo no lo quiero desperdiciar y voy a seguir igual para ayudar al equipo. No voy a cambiar mi manera de ser por esta renovación.