Fernando Torres sigue siendo propiedad del Chelsea, pero como sabrás esta temporada está jugando en el Milan, donde las cosas no le van del todo mal. Es titular indiscutible y ya se ha estrenado como goleador de la Serie A, aunque marcar un gol en cinco partidos es un bagaje un tanto pobre para un delantero como él.
José Mourinho no le quiere ver ni en pintura. Apenas confió en el madrileño cuando llegaban los partidos importantes y le dejó claro a Roman Abramovich que no le quería un año más en su plantilla. Le veía irrecuperable.
Rumores que cogen fuerza
En Stamford Bridge han perdido la fe en el fichaje más caro de su historia y por eso Roman Abramovich dio luz verde a su cesión al Milan. Están esperando a que se quede en Italia y no vuelva, pero eso parece poco probable. En todo caso es más probable que Torres se vaya a un equipo como el Schalke 04, que en su día pujó por Raúl con éxito.
Los alemanes se han interesado por su situación contractual con Roberto Di Matteo a la cabeza. El técnico italo-suizo le tuvo a sus órdenes durante aquella Champions League que conquistaron contra todo pronóstico en el Allianz Arena. Es verdad que no fue titular aquella final, pero entró al campo como revulsivo en la segunda parte y fue relativamente importante en la consecución del título.
Cesión que se puede romper
La cesión de Torres no termina hasta el 30 de junio de 2016. Son dos temporadas en las que el Milan se ha comprometido a hacerse cargo de su elevada ficha (o al menos de una gran parte). Eso no significa que el Chelsea no pueda venderle, ya que en su día redactaron una cláusula que contempla esa posibilidad. Si viene un club a por él y la oferta es convincente, cambiará de rumbo y dejará San Siro.
El sustituto de Huntelaar
El de Fuenlabrada sería el recambio perfecto de Klaas-Jan Huntelaar, que termina contrato el 30 de junio de 2015 y podría fichar por el Tottenham en el mercado de invierno. Así los de Gelsenkirchen se asegurarían unos 3 millones de euros que no percibirían si se fuera con la carta de libertad bajo el brazo a final de temporada.