Este fin de semana arranca la Liga. Lo hace con el Barça y el Real Madrid como máximos favoritos, ya que son los dos equipos que año tras año disponen del mayor presupuesto para fichar. A pesar de ello, ninguno de los dos se ha reforzado en exceso este verano. Ni mucho menos tanto como lo ha hecho el Atlético de Madrid, que se ha visto obligado a rastrear el mercado ante las bajas de hombres como Mario Mandzukic, Mario Suárez, Miranda o Arda Turan.
Pocos cambios, pero siguen los mejores
El Barça defenderá el título con una plantilla prácticamente idéntica a la de la temporada pasada. Los dos nuevos no podrán debutar hasta 2016, así que Luis Enrique tendrá que ingeniárselas con los que tiene hasta el parón navideño para repetir los éxitos que logró meses atrás. Y no solo eso, sino que tiene que hacer frente a otros títulos que se le exigen desde el primer día.
De momento han ganado la Supercopa de Europa y han perdido la Supercopa de España, así que el sextete ya no es posible. A pesar de ello, y teniendo en cuenta que Neymar lleva unos cuantos días ausente, el tridente sigue siendo lo más temible del Barça. Lo saben sus rivales, que harán todo lo posible para anular al brasileño, a Leo Messi y a Luis Suárez, tres futbolistas que en conjunto superaron sobradamente la barrera de los 100 goles en la temporada 2014-2015.
Todos juegan a gusto
Messi se siente cómodo jugando en banda y Neymar está cada vez más integrado. Si a eso le sumamos que Suárez tiene el olfato muy fino, es fácil pensar que este curso van a volver a superar la centena de goles. Tienen mucha calidad, son rápidos, saben definir y no les importa dar el último pase. El trío sudamericano se lleva muy bien tanto dentro como fuera del campo y eso se nota.
Aunque el Real Madrid siga teniendo una plantilla temible a las órdenes de un especialista de la táctica, frenar a estos tres exige algo más que una pizarra con múltiples garabatos. La improvisación es lo que les hace ser tan peligrosos, y me temo que contra eso no hay defensa que valga.