Cristiano Ronaldo ha vuelto a pisar el césped de los campos de entrenamiento de Carrington, que es donde se ubica la ciudad deportiva del Manchester United. El delantero portugués ha podido ejercitarse de nuevo junto a sus compañeros después de haber sido apartado y multado por su indisciplina.
Mea culpa obligado
Seguramente habrá pedido perdón tanto a sus compañeros como a su entrenador, ya que era un requisito indispensable para volver a los entrenamientos. Se le ha visto dialogar con Erik ten Hag y parece que las aguas ya no andan revueltas, sino que se han calmado por el interés del club, del jugador y del entrenador.
De nada sirve entrar en una guerra de este tipo con el Mundial a la vuelta de la esquina y con el mercado de invierno bastante próximo. Es mejor llevarse bien y tomar una decisión en enero, que es cuando CR7 podrá hacer las maletas para no tener que seguir a las órdenes de un técnico con el que no ha congeniado en ningún momento. De momento, se habla de clubes como el Nápoles y hasta dicen que podría reunirse nuevamente con José Mourinho en la Roma. Sea como sea, hasta el momento son especulaciones y es difícil hablar de su destino, más que nada porque no es fácil buscarle acomodo con la elevada ficha que tiene.
¿Jugará el próximo jueves?
A Cristiano se le ha visto sonriente y trabajando duro, con ganas de estar disponible para el próximo partido de la Europa League ante el Sheriff. Es la competición en la que suele jugar como titular y está por ver si se mantendrá en el once inicial. No tengo claro que Ten Hag levante su castigo de forma inmediata, aunque tal vez sea lo mejor para dar descanso a otros futbolistas y acabar de una vez por todas con el runrún y las noticias negativas que se han estado generando desde el episodio vivido en Old Trafford con la visita del Tottenham.