A nadie debería extrañarle que Claudio Bravo haya aceptado la oferta del Manchester City sin rechistar. Era feliz como una perdiz en Barcelona, pero el club se decantó por Marc-André ter Stegen y no le quedó otra que hacer las maletas para buscarse la vida en otra parte.
Pep Guardiola primero preguntó por el alemán, a quien el Barça no estaba dispuesto a vender. Por eso su siguiente objetivo fue el guardameta chileno, que a sus 33 años debutará en la Premier League con ganas de sumar nuevos títulos a su currículum.
Demasiado dinero como para decir que no
No ha sido difícil convencerle para jugar en el City. En la Ciudad Condal cobraba 3,5 millones de euros (ver los sueldos de los jugadores del Barça en la 2015-2016), mientras que en el Etihad Stadium le ofrecen 6 millones de dólares por curso hasta 2020, por lo que podríamos decir que prácticamente doblará su sueldo.
Es una información que ha trascendido gracias al diario Sport, que suele estar muy al día de lo que se cuece en el Camp Nou. Está claro que Bravo merecía algo así tras las dos grandísimas temporadas que ha firmado en el Barça, donde ha conquistado dos Ligas y una Champions League ganándose el cariño de una afición que no debería echarle de menos si Ter Stegen da la talla.
En estos momentos está volando rumbo a Mánchester, donde pasará el reconocimiento médico antes de estampar su firma en el suculento contrato que se ha ganado a pulso.