Hay que ser prudente, pero lo suyo tiene muy mala pinta. Kevin Strootman se rompió los ligamentos y el menisco de la rodilla izquierda en marzo de 2014 y eso le impidió jugar el Mundial de Brasil. Tras ocho meses de ausencia regresó a los terrenos de juego, pero el 25 de enero se volvió a lesionar en un partido ante la Fiorentina. Fue sustituido en el minuto 34 y desde entonces no hemos vuelto a saber nada más de él.
Sus problemas no terminan
Viajó a Holanda para someterse a diversas pruebas médicas y así conocer el alcance exacto de la lesión, que una vez más afectaba a su rodilla izquierda. Fuentes del club comentaron que había un tejido fibroso que debían remover, al tiempo que le recomendaban someterse a una artroscopia para corregir sus problemas en el ligamento. El propio Strootman tranquilizó a los fans de la Roma a través de su cuenta de Twitter, asegurando que no debían preocuparse por nada:
No es nada serio y estaré de vuelta lo antes posible.
La opinión de quien fue doctor de la Roma
Mario Brozzi, exdoctor del conjunto capitalino, no opina exactamente lo mismo. Es más pesimista y piensa que su carrera deportiva podría haber llegado a su fin por culpa de una operación que no salió todo lo bien que esperaban.
El centrocampista holandés, pretendido por clubes como el Manchester United, pasó por el quirófano para tratar el síndrome de Cíclope que padece, una lesión que se produce por la pérdida de la extensión de la rodilla después de una reconstrucción artroscópica del ligamento cruzado anterior:
No veo a Kevin Strootman regresando a los terrenos de juego. Tengo la impresión de que la operación no fue exitosa. No sé lo que ha pasado con su rodilla, pero el síndrome de Cíclope se produce por culpa de un problema en la posición del ligamento.
Veremos qué es lo que pasa con él, pero sería una pena que tuviera que colgar las botas tan pronto. Cumplió 25 años el pasado 13 de febrero, así que todavía le queda mucho fútbol en sus botas.