El 1 de febrero de 2011 Fernando Torres se convirtió en el sexto fichaje más caro de la historia. El Chelsea pagó 58,5 millones de euros al Liverpool para hacerse con sus servicios, y podríamos decir que no tardó en arrepentirse. El de Fuenlabrada nunca llegó a ser aquel delantero letal que brilló con la camiseta de los ‘reds’.
Seis años y medio después, los ingleses se la vuelven a jugar apostando por un goleador español, esta vez para satisfacer los deseos de un Antonio Conte que ya sabe lo que es entrenar a Álvaro Morata.
Un desembolso considerable
El joven delantero madrileño se ha convertido en el jugador español más caro de la historia del fútbol. Por él han pagado 80 millones de euros a un Real Madrid que en un principio pedía 90. Es una cifra que habla de lo mucho que confían en su potencial, si bien es cierto que en Stamford Bridge hay quienes temen que les suceda lo mismo que sucedió con Torres, que llegaba bastante más consolidado por sus numerosas exhibiciones en la Premier League.
Se acabaron las pipas
Morata está tranquilo y feliz pese a dejar el club de su vida. Sabía que en el Madrid no iba a tener minutos compartiendo vestuario con Karim Benzema. El francés es uno de los favoritos de Zinedine Zidane, que ya ha demostrado que no le va a dejar fuera del once titular aunque no rinda a su nivel habitual.
Quería protagonismo y en el Chelsea lo tendrá. Diego Costa hará las maletas y el canterano blanco se quedará junto a Michy Batshuayi, un buen delantero que la temporada pasada no tuvo mucho minutos a las órdenes de Conte. En principio el belga será suplente, aunque todo dependerá de lo finos que estén de cara a puerta.
Seguiremos de cerca a Morata en una competición que pienso que se adapta a sus características. Va bien de cabeza, es rápido y es de los que no se lo piensan a la hora de soltar la pierna para sorprender al portero rival. Ahora solo falta que le den confianza y que la pelota vaya entrando para que no se ponga nervioso antes de tiempo, que es lo que le pasó a Torres.
A continuación puedes ver un vídeo del que fue su primer día en Londres, donde pudo conocer a sus compañeros y posó por primera vez con la camiseta ‘blue’.