Es uno de esos fichajes que no se entienden. El Barça pagó 16 millones de euros por Alex Song y le ofreció un contrato de 5 años para convertirse en el segundo escudero del equipo. El primero es Sergio Busquets, quien no ha visto peligrar en ningún momento la titularidad.
Se justificó su llegada alegando que es un hombre polivalente. Puede jugar tanto de pivote defensivo como de central, pero lo cierto es que en ninguna de las dos posiciones acaba de convencer. Como pivote le cuesta adaptarse al rápido ritmo de circulación del balón, mientras que en la zaga se mueve demasiado lento y le ganan la espalda con mucha facilidad. Por eso no ha tenido continuidad ni con Tito Vilanova ni con el Tata Martino.
Menos protagonismo que con Tito Vilanova
Esta temporada apenas ha disputado 91 minutos. Jugó todo el partido ante el Málaga y un minuto en la Supercopa de España ante el Atlético de Madrid. No le disgusta vivir en una ciudad tan increíble como Barcelona, pero quiere cambiar de aires para volver a sentirse importante. No hay que olvidar que solo tiene 26 años y el Mundial de Brasil está a la vuelta de la esquina. Camerún todavía no se ha clasificado, pero tiene muchas opciones de estar en la cita mundialista. Tan solo tienen que derrotar a Túnez en una eliminatoria a cara de perro.
El Barça tiene una plantilla bastante corta y es probable que no escuche ofertas por él en enero. Ni siquiera podría interesarle la cesión, aunque tendrá en cuenta los deseos del jugador. Quién sabe si le veremos otra vez en el Emirates Stadium a las órdenes de Arsène Wenger.