Falta muy poco para que el Real Madrid salte al césped de Anfield para disputar el partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions League 2020-2021 ante un Liverpool que sabe que lo tendrá muy difícil para remontar el 3-1 de la ida, sobre todo teniendo en cuenta que no habrá público en las gradas.
El próximo partido del Real Madrid es de alto voltaje y eso es algo que sabe Zinedine Zidane, que ya ha dicho que no van a especular con los esfuerzos. Sabe que los de Jürgen Klopp son capaces de darle la vuelta a la eliminatoria y es por ello que no quiere que ocurran situaciones como las que vivió el Barça cuando cayó de forma estrepitosa en Anfield cuando parecía que lo tenía hecho tras el 3-0 de la ida.
Vinícius en boca de todos
Aunque se le suele criticar con mucha facilidad, lo cierto es que Vinícius ha llegado a este tramo final de la temporada como uno de los futbolistas más en forma del Madrid. El brasileño nunca ha perdido la fe en su trabajo y ya está recogiendo los frutos de todo aquello que sembró cuando se conformaba con jugar algunos minutos.
Zidane sabe que ahora mismo es el jugador más desequilibrante que hay en la plantilla y tratará de aprovecharlo para sorprender al Liverpool en Anfield. No hay que olvidar que un gol de los blancos les daría mucha tranquilidad, ya que en ese caso los ingleses necesitarían 3 para igualar la eliminatoria y 4 para meterse en semifinales, donde por cierto espera un Chelsea que eliminó al Oporto tras perder 0-1 en Stamford Bridge al hacer bueno el 0-2 de la ida.
El Liverpool también tiene sus armas
El Liverpool seguramente se encomendará a la magia de Mohammed Salah, de quien dicen que está viviendo sus últimas semanas como jugador ‘red’ (no es la primera vez que lo dicen). El egipcio es capaz de destrozar cualquier defensa y si está entonado será una gran amenaza para una zaga blanca en la que una vez más no estará Sergio Ramos, aunque visto lo visto en los últimos partidos está claro que tampoco se le está echando mucho de menos. Por ello, no es de extrañar que en estos momentos sea Florentino Pérez quien tenga la sartén por el mango en cuanto a su renovación y no creemos que vaya a renovar cobrando más como la última vez. El máximo mandatario blanco quiere evitar un culebrón como el que ya se dio en su día y no dará su brazo a torcer. Es consciente de la edad que tiene y tendrá que pasar por el aro para continuar. Eso o marcharse como hizo Cristiano Ronaldo, a quien no le va demasiado bien en su aventura italiana que podría terminar justamente esta temporada.
Klopp sabe que no todo es atacar
A pesar de que lo más urgente para el Liverpool es ver puerta con facilidad, Klopp ha declarado en la rueda de prensa previa al partido que no solo deben centrarse en marcar goles. Sabe que el Madrid tiene mucha calidad y eso es algo que quedó reflejado en los goles que recibieron en el partido de ida. Por ello, prefiere dejar claro a sus jugadores que no deberían irse arriba a lo loco desde el primer minuto. 90 minutos son muy largos y puede pasar de todo, así que tratarán de buscar los goles desde la calma, a menos que los minutos vayan pasando y sus opciones se reduzcan drásticamente. Entonces sí que podríamos asistir a un partido completamente abierto en el que el Madrid podría tener muchas opciones de marcar jugando a la contra.
Nacho y Militao tienen una nueva oportunidad de reivindicarse
Nacho Fernández es el eterno suplente que siempre ha rechazado abandonar el Madrid por amor a unos colores que siempre defiende a muerte. Distinta es la situación de un Éder Militao que llegó a la capital con unas expectativas muy altas y no rindió como se esperaba durante los primeros meses. Ahora parece que está más asentado, cometiendo menos errores y con ganas de hacerse con un puesto en el once titular. Con Sergio Ramos y Raphael Varane lo tiene complicado, pero la posible marcha del andaluz, sumada a los rumores de siempre con Varane, le dan algo de opciones. Eso o como mínimo tener garantizada la continuidad en el Bernabéu, ya que se había hablado mucho de su salida y en estos momentos la dirección deportiva del club prefiere esperar y ver cómo responde en partidos tan exigente como los que vienen ahora. Si lo hace bien, seguro que seguirá en el equipo y tendrá un papel más relevante. No hay que olvidar que es un futbolista joven que todavía tiene mucho que aprender y que puede dar muchas alegrías al club. Todo es cuestión de confianza, y eso es algo que poco a poco se consigue. O al menos esa es la sensación que da.