Los rumores son como son. No tengo tan claro que Roman Abramovich vaya a despedir a José Mourinho antes de que termine la temporada, pero la prensa está obligada a inventarse historias para vender, y una de esas historias sitúa a Pep Guardiola en el Chelsea.
El multimillonario ruso que compró el club hace más de 10 años siempre ha soñado con tener al técnico catalán en el banquillo de Stamford Bridge. Sin embargo, durante su etapa en el Barça no le pudo convencer y el Bayern de Múnich se lo arrebató cuando terminó su año sabático por Nueva York. Por eso ahora podrían volver a la carga, sabedores de la situación que atraviesa el de Santpedor en el Allianz Arena, donde están cansados de esperar una respuesta sobre su futuro.
¿Destitución al caer?
Los más atrevidos hablan de un cambio de técnico este fin de semana, lo que se traduciría en la llegada de Carlo Ancelotti o Guus Hiddink, que son hoy por hoy dos entrenadores de renombre que andan sin equipo. Sin embargo, el objetivo de Abramovich no es contar con uno de los dos, sino dar la campanada fichando a Guardiola, para lo que tendría que esperar a final de temporada.
El City está mejor situado
Puede ofrecerle todo el oro del mundo si es que le queda algo después de indemnizar a Mourinho. Sin embargo, no son los únicos dispuestos a presentar un cheque en blanco. Se comenta que el Manchester City lo tiene prácticamente hecho para incorporar a Guardiola la temporada que viene, una teoría que me cuadra por completo. No hay que olvidar que allí está su buen amigo Txiki Begiristain, con quien se entendió a las mil maravillas durante su etapa de entrenador en el Barça.
Estaremos atentos a lo que suceda este fin de semana en la Premier League. Mourinho podría ser destituido por primera vez en su vida si el Chelsea no es capaz de ganar al Liverpool de Jürgen Klopp.