A estas alturas creo que nadie puede dudar del amor que siente Diego Simeone por el Atlético de Madrid. La relación que mantienen empezó años atrás, cuando se dejó la piel por unos colores que se le quedaron grabados en el corazón.
Mucho tiempo después, cuando todavía permanecía en la mente de los aficionados del club madrileño, tuvo la oportunidad de volver para sentarse en el banquillo del Vicente Calderón, algo que aprovechó a las mil maravillas para situar al Atlético en lo más alto, donde se merece por historia y afición. Sin embargo, el amor eterno tiene sus matices, y a nivel profesional es probable que quiera dar el salto a otro club para evolucionar.
Los ‘blues’ lo tienen claro
Los que más han apostado por él hasta la fecha son los directivos del Chelsea. Los londinenses están dispuestos a tirar la casa por la ventana para convencerle. No le pagarán lo mismo que a José Mourinho, porque aquello era una burrada, pero le van a mejorar la ficha salarial considerablemente.
Cuando el portugués vivía sus peores momentos en Stamford Bridge ya se habló de él como posible sustituto, pero todo el mundo sabía que no iba a dejar el Atlético en plena temporada. Si lo hace lo hará a partir del 30 de junio, y en ningún caso se marchará para aceptar una oferta similar a la propuesta por Enrique Cerezo.
Demasiado dinero como para decir que no
Actualmente cobra unos 6 millones de euros por temporada, que no está nada mal, pero en el Chelsea podría duplicar su sueldo para irse a los 12 kilos por año firmado. Es una cantidad muy tentadora que le permitiría moverse en los números de los mejores entrenadores del mundo, acercándose a lo que perciben hombres de la talla de Guardiola, Mourinho o Ancelotti.