Lo del Atlético de Madrid es cada vez más preocupante. El Cholo Simeone sigue pensando que está dirigiendo a uno de los equipos con menos presupuesto de LaLiga, porque de lo contrario no se entienden cosas como la que sucedió anoche en el Metropolitano.
Los rojiblancos ganaban por 1-0 gracias a un gol de Álvaro Morata en el minuto 20, pero en vez de ir a por el segundo se encerraron atrás para intentar mantener el resultado a toda costa. ¿Qué pasó? Lo que muchas veces pasa cuando eres tan «amarrategui».
Difícil saber cuál era el equipo pequeño
El Rayo Vallecano fue el gran dominador de la última media hora de juego. Los de Andoni Iraola tocaron con mucho criterio y crearon varias ocasiones de gol que a punto estuvieron de suponer el empate. Sin embargo, éste no llegó hasta el tiempo de descuento, cuando Radamel Falcao batió a Grbic desde los once metros tras un penalti claro por manos de Giménez.
Los vallecanos tratan muy bien el balón y juegan sin complejos sea donde sea. No son de dar pelotazos y cimentaron el empate a base de pases al pie y mucho desparpajo. Todo lo contrario que el Atlético, que con futbolistas de mucho nivel sigue jugando como un equipo pequeño, encerrándose atrás por miedo a dejar espacios y verse superado por el rival. Por eso ves correr a sus delanteros por todo el campo, desgastándose inútilmente en demasiadas ocasiones.
Joao Félix no disputó ni un minuto
Los cambios que realizó Simeone tampoco fueron acertados. Quitó a Axel Witsel cuando estaba siendo uno de los mejores del partido y rompió la estabilidad del equipo por completo. En el Metropolitano cada vez se escuchan más voces pidiendo su dimisión, algo que no es de extrañar teniendo en cuenta lo aburridos que pueden llegar a ser sus partidos. Además, el técnico argentino ha conseguido que Joao Félix esté como loco por marcharse, algo que podría producirse en el mercado de invierno si llega una buena oferta por el portugués.