El Barça dice tener a punto la renovación de Neymar, pero lo cierto es que el astro brasileño todavía no ha estampado la firma en el contrato que le están preparando. Tiene demasiadas novias como para decidirse en un abrir y cerrar de ojos, y encima cuenta con el apoyo de su padre, que es lo más pesetero que pisa la tierra.
El culebrón, si termina mal, no hundirá al Barça
En el Camp Nou se están empezando a cansar de sus exigencias y no descartan buscar un traspaso que dejaría 192 millones de euros en las arcas del club, ya que es la cifra que figura en su cláusula de rescisión. Con dicha cantidad podrían fichar a un par o tres de jugadores de primer nivel, así que no sería ningún drama perderle.
La hermana de Neymar acaba de publicar una frase en Instagram que complica todavía más las cosas: «Espero que estés yendo a un lugar que te haga feliz». ¿Quiere decir que ha decidido marcharse? Solo él sabe qué hará con su futuro, pero el Barça quiere saber algo cuanto antes para moverse.
Otro argentino que juega de escándalo
El plan B, el jugador que está en la recámara para ocupar el hueco que dejaría en la plantilla, no es otro que Paulo Dybala, una de las estrellas de la Juventus. El problema es que los italianos no quieren desprenderse de él ni por todo el oro del mundo, y mucho menos si acaban vendiendo a Paul Pogba, por el que esperan obtener una cifra cercana a los 100 millones de euros.
El argentino, que tiene 22 años y se ha adaptado muy bien a su nuevo equipo, es feliz en Turín y no tiene prisa por dejar la liga italiana. Eso sí, el Barça es una oportunidad única para él y podría tensar la cuerda si se Josep Maria Bartomeu se lanza con todo a por su fichaje.
Su adiós sería bueno para la sostenibilidad del club
A todo esto hay que sumar el hecho de que Neymar quiere cobrar una burrada, lo que provocará un terremoto en los presupuestos del club. Si le venden y fichan a Dybala rebajarán el coste de la plantilla, al tiempo que tendrán más dinero para empezar a construir el Barça del futuro. Jugadores como Andrés Iniesta o Javier Mascherano se están acercando a su jubilación y no les queda otra que fichar a los cracks del futuro, para lo cual es imprescindible tener mucho cash teniendo en cuenta que el mercado está por las nubes.