Aymeric Laporte se ha despedido de la temporada. Ni siquiera tendrá la posibilidad de formar parte del combinado que se llevará Didier Deschamps a la Eurocopa 2016. El central del Athletic de Bilbao se lesionó con la selección sub-21 de su país y estará entre 3 y 4 meses de baja.
Eso significa que los ojeadores que le han estado siguiendo no le van a poder seguir hasta la temporada que viene, cuando probablemente vista los colores de otro club. De hecho, en Inglaterra le ven vistiendo la camiseta del Manchester City la temporada que viene, puesto que están dispuestos a pagar los 50 millones de euros que figuran en su cláusula de rescisión.
Prisa por renovarle una vez más
Josu Urrutia se ha dado cuenta de que los grandes de Europa están como locos por contratarle. Se habló del interés del Real Madrid y el Barça, así que estamos hablando de clubes con un potencial económico tremendo.
Con semejante panorama, el presidente del Athletic hará todo lo posible por renovar su contrato, que ahora mismo expira el 30 de junio de 2019. Quiere elevar su cláusula de rescisión para evitar su salida o para sacar más tajada con el traspaso, que siendo de 50 kilos ya sería el más caro de la historia de la entidad vasca.
Nadie cobraría más que él
Uno de los requisitos para renovarle pasa por mejorar considerablemente su ficha anual. En estos momentos cobra 2 millones de euros por temporada, cantidad insuficiente para que siga a las órdenes de Ernesto Valverde. Laporte querrá ser el mejor pagado de la plantilla y Urrutia está trabajando en ello. Le propondrán una ficha anual superior a la que cobra Raúl García con la esperanza de obtener un «sí quiero», pero me temo que el potencial de clubes como el City, que podrá mejorar esa ficha que le ofrecerán, acabará con todas las posibilidades de renovación.