Ya tenemos final de la Europa League. El Sevilla, el gran dominador de la competición, la jugará por tercer año consecutivo y tratará de llevarse el título una vez más, algo histórico que dice mucho de los jugadores y su entrenador. Unai Emery ha hecho una gran temporada pese a no meter a su equipo entre los cuatro primeros de la Liga. No hay que olvidar que también jugarán la final de la Copa del Rey ante el Barça dentro de unos días.
El otro finalista será el Liverpool, que se deshizo de un Villarreal que vuelve a quedarse a las puertas de una final europea. Los de Marcelino García Toral no fueron capaces de hacer bueno el resultado de la ida y cayeron por goleada en Anfield.
Sevilla 3-1 Shakhtar Donetsk
Tras el 2-2 obtenido en Ucrania, todo era optimismo en un fortín llamado Sánchez Pizjuán. El Sevilla se vistió como suele hacerlo en sus mejores noches y no dio demasiadas opciones al Shakhtar, que se vio obligado a tirar la toalla en la segunda mitad.
Se adelantaron los andaluces por mediación de Kevin Gameiro. El francés aprovechó un error en la circulación del balón y se plantó solo ante Pyatov, al que batió con un buen disparo cruzado. Eso sucedió en el minuto 9 y el marcador no se volvió a mover hasta el 44, cuando Marlos se la puso a Eduardo para que definiera con mucha clase ante David Soria.
Tras la reanudación el Sevilla salió a por todas, sin especular. Buscó el segundo y lo encontró en el minuto 47 en las botas de Gameiro, cómo no. El ‘9’ galo regateó a Pyatov y remató a placer con su pierna izquierda. Basilea estaba un poco más cerca.
La sentencia, el 3-1 definitivo, fue cosa de Mariano. El brasileño le pegó con todo desde fuera del área y su obús se coló con un efecto que fue de fuera hacia adentro. Poco pudo hacer el guardameta visitante para evitar el gol que certificaba la clasificación del gran campeón.
Liverpool 3-0 Villarreal
En Anfield tenían muchas ganas de vivir una noche como la de ayer. Ya habían sido capaces de remontar al Borussia Dortmund, que no es un equipo cualquiera, y ayer hicieron lo propio con un Villarreal que no pudo exhibir sus virtudes.
Los de Marcelino García Toral, que por cierto se enganchó con Jürgen Klopp varias veces durante el partido, pudieron abrir la lata al principio con un disparo de Mario Gaspar que despejó Simon Mignolet. Fue de lo mejor del Villarreal en Merseyside, porque a partir de ese momento el Liverpool se puso las pilas y se impuso por cuestiones físicas y mentales.
En el minuto 7, en una jugada que nació en banda derecha y fue a parar a la banda izquierda, el balón acabó entrando en la portería defendida por Alphonse Aréola tras un desafortunado rebote que tocó en el cuerpo de Bruno Soriano.
Al descanso se llegó con la eliminatoria igualada y con la sensación de que el Liverpool podía marcar el segundo en cualquier momento. Y así fue. Daniel Sturrdige aprovechó una especie de churro de Roberto Firmino para poner por delante a los ‘reds’, que minutos más tarde se beneficiaron de la expulsión de Víctor Ruiz por doble cartulina amarilla.
La sentencia definitiva llegó a falta de diez minutos para el final, cuando Adam Lallana cazó un balón suelto en el área pequeña para rematar a placer estableciendo el 3-0 definitivo. El Liverpool fue justo vencedor pese a las quejas de Marcelino en rueda de prensa. El técnico de Villaviciosa dijo que su rival había sobrepasado los límites de lo reglamentario refiriéndose a algunas entradas que sufrieron sus jugadores.