La vida de Sergio Ramos ha cambiado mucho desde que falló aquel penalti ante el Bayern de Múnich en las semifinales de la Champions League. Le han dicho de todo y se han reído de él hasta la saciedad. Incluso Manuel Neuer, portero del conjunto bávaro, quiso meter cizaña con unas polémicas declaraciones que luego se volvieron en su contra.
Se cortó el pelo, marcó al estilo Panenka un penalti decisivo en la Eurocopa, ha cambiado de novia (Lara Álvarez por Pilar Rubio) y todo el mundo le quiere más que nunca. No se ha derrumbado en ningún momento y ha seguido trabajando para estar donde está. Y la verdad es que cada vez es más buen central, por mucho que José Mourinho se encabezonara dejándole en el banquillo ante el Manchester City.
Su cuerpo, el principal reclamo
El caso es que ahora la revista Men’s Health ha querido contar con él para su próximo número. El de Camas aparece sin camiseta y en calzoncillos, mostrando sus músculos y los tatuajes que lleva en varias partes del cuerpo. Para muchas mujeres es un sex symbol, y a la vista está el éxito que tiene con actrices y periodistas. Yo particularmente no le veo nada, debe ser que no entiendo…
