Era uno de los candidatos a ocupar el puesto en el banquillo del Milan. La destitución de Massimiliano Allegri tras el tropiezo ante el Sassuolo precipitó los acontecimientos. Los nombres que más sonaban eran los de Filippo Inzaghi y Clarence Seedorf.
El ex delantero del Milan entrena actualmente a los juveniles del club, así que esa opción era más que factible. Sin embargo, Silvio Berlusconi quería a Seedorf de entrenador, por lo que habló con él y le convenció para retirarse del fútbol. Le hizo firmar un contrato que le compensa económicamente y le permite entrenar a un equipo profesional saltándose todos los escalones que cualquier entrenador debe ir subiendo poco a poco.
Cuelga las botas para aprovechar una oportunidad
A sus 37 años, y con un palmarés espectacular a sus espaldas, ha dejado el fútbol y se ha desvinculado del Botafogo de la noche a la mañana. Allí había jugado durante el último año y medio, pero no ha tenido otra opción y ha aceptado un contrato que le unirá a la entidad lombarda durante lo que queda de temporada y dos años más.
Un ganador para un equipo que ahora mismo es perdedor
Seedorf es el único jugador de fútbol que puede decir que ha ganado la Champions League con tres clubes distintos. Lo ha hecho con el Ajax, con el Real Madrid y con el Milan. Estos últimos esperan que también pueda hacerlo como entrenador, pero mucho tendrán que cambiar las cosas para que eso se cumpla. La plantilla es un desastre y el vestuario se ha venido abajo.
Falta dinero para fichar y alguien que sepa invertirlo de la mejor manera posible. En los últimos años el Milan ha ido dando palos de ciego, tanto que ya no es uno de los clubes más temidos de Europa. Buena muestra de ello es que en el pasado sorteo de octavos de final de la Champions muchos querían enfrentarse a ellos. Quién lo iba a decir una década atrás…
Que no le pase nada
Seedorf tendrá la difícil misión de ganar partidos desde ya. El objetivo es salvar la categoría (sí, habéis leído bien) y empezar a soñar con los puestos europeos, aunque de momento están demasiado lejos. El otro objetivo es más a largo plazo y pasa por diseñar un proyecto sólido que le permita recuperar el trono en Italia y volver a ser uno de los más respetados en el viejo continente. Le deseo mucha suerte porque la va a necesitar.