Finalmente no veremos a Nolito vestido de azulgrana en los partidos que quedan para que termine la temporada. El Barça y el Celta no han sido capaces de llegar a un acuerdo por el traspaso del andaluz, que todavía podría fichar si se retomaran las negociaciones antes del 1 de febrero, que es cuando termina el mercado de invierno.
Querían cosas distintas
Los gallegos no han aceptado la última oferta que han recibido porque no quieren que salga cedido, así que el delantero nacido en Sanlúcar de Barrameda no se moverá de Balaídos hasta el 30 de junio.
El Barça había propuesto una cesión con obligación de compra a final de temporada. Los catalanes se comprometían a pagar una indemnización en caso de no producirse el fichaje, pero eso no ha sido suficiente para convencer a Carlos Mouriño y los suyos.
Luis Enrique se queda sin refuerzos
A Luis Enrique no le habrá hecho ni chispa de gracia la noticia. Había solicitado su fichaje de forma expresa para no tener que recurrir a Sandro y Munir cuando faltara algún jugador del tridente mágico, pero es lo que va a tener que hacer a menos que le dé por colocar a Aleix Vidal como extremo, una posición a la que se adaptó con éxito en el Sevilla de la mano de Unai Emery. De hecho, incluso puede colocar a Arda Turan o Andrés Iniesta pegados a la banda, aunque no sea la solución más productiva.
El plazo para fichar en invierno se acabará y los actuales campeones de Europa no se reforzarán, ya que Denis Suárez tampoco volverá al Camp Nou por ahora. Es del agrado de Lucho, pero su incorporación no está prevista hasta el 30 de junio para evitar una serie de costes que ahora mismo no pueden (o no quieren) afrontar.