El Tata Martino no entiende nada. Lo está ganando prácticamente todo y le critican por el juego del equipo. Y por si eso no fuera suficiente, ahora podría tener un pequeño problema con Leo Messi, ya que ayer no puso muy buena cara cuando fue sustituido por Sergi Roberto en el minuto 80.
El futbolista argentino es como Cristiano Ronaldo. Quiere jugarlo todo para agrandar todavía más su leyenda. Es insaciable y no le gusta irse a la ducha antes de que el árbitro pite el final del partido. Ayer quedó bastante claro cuando tuvo que dejar su puesto con el encuentro más que finiquitado.
No quiere descansar
Todavía no ha entrado en las famosas rotaciones y no creo que lo vaya a hacer. Si se queda en el banquillo desde el inicio le da algo, y ya no quiero ni imaginarme qué pasaría si tuviera que ver el partido desde la grada.
A pesar de los pesares, Messi comentó tras el partido que no estaba enfadado. Reconoció que no le gusta salir del campo, pero ya en frío entendió los motivos y lo aceptó:
En ningún momento hice algún gesto en el cambio que produjo Martino cuando me saca. A nadie le gusta salir, pero debemos aceptar porque es lo mejor para el equipo.