¿Dónde están ahora los detractores de Pep Guardiola? Al final no va a ser tan mal entrenador como creen algunos sabios de Múnich, que no hicieron otra cosa que cargar contra su fútbol de toque cuando fue eliminado por Real Madrid, Barça y Atlético de Madrid en tres semifinales de Champions consecutivas.
Los que le criticaron creían que con Carlo Ancelotti la vida iba a ser maravillosa. Y no está siendo así. El inicio fue muy bueno y daba la sensación de que el Bayern seguiría siendo una apisonadora. Sin embargo, las cosas se empezaron a torcer y desde entonces no han sido capaces de reconducir una situación que ha desembocado en una palabra que no querían escuchar: crisis.
Tres pinchazos muy dolorosos
Es lo que tiene ser un equipo grande. Dos derrotas y un empate en los tres últimos partidos hacen que la prensa y los aficionados empiecen a dudar de la capacidad de una plantilla que lo tiene todo para triunfar tanto en Alemania como en Europa.
En el campeonato doméstico son segundos a tres puntos del RB Leipzig, mientras que en la Champions se van a clasificar como segundos de grupo, algo que nunca había pasado con Guardiola.
El bajón de Müller
Ancelotti no acaba de dar con la tecla y tiene alguna que otra duda a la hora de confeccionar las alineaciones. Los problemas más importantes los tiene en el centro del campo, aunque lo más preocupante es que Thomas Müller no esté al nivel de otras temporadas.
El internacional alemán no ha marcado ni un solo gol en la Bundesliga y ha sido suplente en cuatro de los diez partidos a los que ha ido convocado. Contrasta con lo sucedido la temporada pasada, en la que terminó como tercer máximo goleador de la competición con 20 goles, solo superado por Robert Lewandowski y Pierre Emerick Aubameyang.
Demasiados puntos se han dejado por el camino
El Bayern de Guardiola cedió 12 puntos en su primera campaña, 23 en la segunda y 14 en la tercera. El de Ancelotti, tras 11 jornadas, ya ha cedido 9 puntos. Normal que estén preocupados, sobre todo teniendo en cuenta lo bien que está el RB Leipzig y lo mucho que puede incordiar el Borussia Dortmund, que tiene equipo para acabar en lo más alto.