Bastian Schweinsteiger está aprovechando al máximo las seis semanas de parón que hay en la Bundesliga por culpa del frío invierno que hiela los campos. No es que tengan un mes y medio para tumbarse en una hamaca y beber mojitos, pero sí que disfrutan de más días de vacaciones que sus colegas de Italia, España o Inglaterra.
Disfrutando del tenis femenino
Es por ello que el capitán del Bayern de Múnich se ha desplazado hasta Brisbane (Australia) para estar al lado de su nueva novia, Ana Ivanovic. Sale con la tenista serbia desde que es campeón del mundo y visto lo visto les va de maravilla.
Schweni ha estado con ella en todo momento, como si fuera su fan número uno. No se ha querido perder la sesión de entrenamiento que ha llevado a cabo junto a la tenista alemana Angelique Kerber, que probablemente ha sido la persona que ha hecho posible que se conocieran (o tal vez se conocieron en un anuncio o evento organizado por adidas, que es la marca que patrocina a ambos). Y hace bien, porque a lo largo del año la exigencia de sus respectivos calendarios deportivos les impide coincidir todo lo que les gustaría.