El Real Madrid ya sabe que no podrá contar con Cristiano Ronaldo durante los próximos cinco partidos. El luso, que regresó no hace mucho de sus largas vacaciones, se perderá la vuelta de la Supercopa de España y los cuatro primeros partidos de LaLiga por culpa del «leve empujón» que propinó al árbitro De Burgos Bengoetxea, que lo reflejó en el acta tras el Barça – Madrid de anoche, que como bien sabes terminó con victoria blanca por 1-3.
Desafortunada reacción a una expulsión equivocada
CR7 no encajó bien una expulsión que a mi modo de ver fue totalmente inmerecida. La primera tarjeta amarilla se la ganó a pulso por presumir de músculos, pero la segunda no debió verla porque besó el césped sin intención de tirarse para que De Burgos Bengoetxea picara, algo que el colegiado sí hizo minutos antes con Luis Suárez.
A decir verdad esperábamos algo así por los precedentes que había (Livaja y Simeone son los más recientes). Por eso el Madrid no debería recurrir la sanción al Comité de Apelación, algo que hará con casi total seguridad. El club tendrá que pagar una multa de 1.400 euros y el jugador de 3.005 euros. En definitiva, calderilla que es lo de menos, ya que aquí lo único que importa es que Cristiano pueda jugar cuanto antes.
Cinco rivales ya respiran aliviados
Si la sanción se mantiene, se perderá la vuelta de la Supercopa en el Bernabéu y los cuatro primeros partidos de LaLiga, que son ante el Deportivo de La Coruña, el Valencia, el Levante y la Real Sociedad.